martes, 13 de febrero de 2007

La temporada de los incendios forestales
“Los recientes incendios ocurridos en los departamentos de Canelones y Montevideo han evidenciado, como en cada temporada estival, que los uruguayos seguimos siendo proclives a la improvisación y al descuido de uno de nuestros más importantes patrimonios, además de seguir poniendo en riesgo vidas humanas” manifestó el Senador nacionalista Julio Lara, preocupado por la precariedad de los recursos disponibles para combatir el fuego, en especial, en las regiones tradicionalmente forestadas como la costera en el sur, y todo el norte uruguayo, transformado en el emporio de la producción forestal del país.
En ocasión de su última visita a Rivera, Lara sostuvo una extensa conversación con la dirigente Graciela Leal y los demás miembros del Comité Ejecutivo de la Lista 400, donde repasaron los diversos temas relacionados con la forestación, en particular la formación de recursos humanos calificados ‑el antiguo proyecto de una Escuela de Alta Tecnología de la Madera en Tranqueras‑, y el sistema implementado para combatir el fuego en los distintos montes del departamento.
“El caso de Tranqueras es revelador” afirmó Graciela Leal, indicando que el cuartelillo de bomberos, sigue siendo totalmente insuficiente. Mientras el crecimiento de los montes se han multiplicado por varias centenas, el cuartelillo se mantiene casi en la misma situación de antes, cuando los riesgos de incendio se situaban en el pequeño perímetro de la planta urbana.
Julio Lara manifestó, refiriéndose a la forestación costera: “Hace dos años presenté ante la Cámara de Senadores que integro, el proyecto de ley "Conservación, protección y mejoramiento de los bosques ubicados en la franja costera del Río de la Plata y del océano Atlántico", buscando justamente prever este tipo de siniestros. La idea básica es crear un grupo de trabajo integrado por delegados de la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, de la Dirección Nacional de Bomberos y de las intendencias de Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha, en tanto se define con precisión los predios que serán afectados, aquellos en los que predomina el arbolado de cualquier tamaño y que ocupan una superficie mínima de 2.500 metros cuadrados, independientemente de que se encuentren en zonas urbanas, suburbanas o rurales”.
“Entre los principales cometidos del grupo se establece la necesidad de una vigilancia permanente y eficaz en lo que respecta al peligro de siniestros, así como la elaboración de un plan de reforestación en toda la franja costera. El proyecto establece además que toda persona física o jurídica, de naturaleza pública o privada, que sea propietaria, arrendataria u ocupante de los bosques comprendidos, está obligada a la adopción de medidas de prevención o reforestación, siendo éstas a costo del mismo, y también se verán obligadas a permitir el acceso a los predios a los funcionarios de la Dirección General Forestal y de Bomberos que cumplan funciones de inspección y control”.
“En el artículo sexto queda también determinado que la Dirección de Catastro del Ministerio de Economía y Finanzas, la Dirección de Registros del Ministerio de Educación y Cultura, y las intendencias estarán obligadas a suministrar toda la información necesaria para identificar a los propietarios que no apliquen las medidas de prevención, en tanto las violaciones o infracciones a lo dispuesto serán severamente sancionadas”.
“Lamentablemente, también los uruguayos seguimos caracterizándonos por la lentitud en tratar los temas que nos afectan directamente. Sería bueno que este proyecto, con el aporte de las partes interesadas, pueda ser evaluado este año en el Parlamento. Podría ahorrarnos los riesgos que padecemos todos los años” afirmó al explicar el proyecto de ley, no descartando un estudio pormenorizado de la situación de regiones como Rivera, aunque adelantó que lo importante es poder disponer de mayores recursos económicos para dotar la zona de tecnologías avanzadas y más personal especializado en el combate al fuego.

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