lunes, 24 de setiembre de 2007

Tres casos policiales centran
la atención pública

Tal vez seamos reiterativos en el tema, pero no por ello pierde vigencia, ni deja de ser parte de nuestra vida cotidiana. Precisamente en la edición de sábado, nos referíamos a la responsabilidad que debe tener un periodista del interior, en la medida que él está directamente involucrado en las cosas que pasan en su pueblo.
En las últimas horas nos hemos sorprendido con cúmulo de noticias del ámbito policial que tienen que ver con nuestra propia manera de vivir en comunidad.
Veamos, luego de casi dos años sin que se aclararan los hechos, conocemos el inicio de la investigación policial en materia de lo que fuera el frustrado intento de incendio de febrero de 2006, contra la Junta Departamental de Rivera.
Mucha cosa se jugaba allí, entre ellas el propio honor del cuerpo, en un momento especial en el que el buen nombre que debe primar entre los integrantes de estos organismos, no existía.
Ahora, luego que fueran procesados gran parte de los ediles titulares del presente período legislativo, sorpresivamente, a través de un escueto comunicado policial, nos enteramos del procesamiento de una joven de veintinueve años, por aquellos hechos, a la vez que el Juez actuante, Federico Tobías, mantiene en calidad de emplazado a una persona con profusos antecedentes penales.
Llama poderosamente la atención que ninguno de los dos involucrados en el tema, sean personas ajenas totalmente al ambiente político y en especial al de la Junta Departamental.
La investigación continúa, claro está, en la medida que resta saber quien fue él o los mandantes, lo que podrá saberse en las próximas horas.
Si bien desde hace varios días estábamos en conocimiento de la situación, no deja de ser sorpresiva la decisión judicial.
Creemos que la población se merece una explicación de los hechos, por cuanto no se trata de un delito más por las connotaciones que el hecho tuvo. Si bien somos respetuosos de la actividad policial, consideramos que ello no quita que se informe debidamente en esta materia. Claro está que resta aguardar que es lo que ocurre a partir de mañana.
Por otro lado, aún no dejamos de salir de la sorpresa por la saña con que fuera asesinado Luis Carlos “Pretinho” Pereira, la madrugada del sábado próximo pasado.
El homicidio es doloroso por cuanto termina de manera dramática con la vida de un exquisito jugador de fútbol, pero además por la violencia con que se dan los hechos, lo que llama profundamente la atención y debe llamarnos a reflexión en cuanto se trata de una situación, que sumada a otras, nos demuestra los profundos cambios que está sufriendo nuestra sociedad, hecho no menor del que debemos tomar responsabilidades.
En otro orden la reconstrucción del violento homicidio de Ariel Turnes nos dejó más interrogantes que respuestas, pero quedó en evidencia que los autores del mismo se manejaron de manera muy distante a los valores a los que estamos acostumbrados.
Tres casos policiales, que nada tienen que ver con nuestra actitud de vida, situaciones que nos sorprenden y que necesariamente deben llamarnos a pensar respecto a donde apuntamos como sociedad.

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